lunes, 23 de noviembre de 2015

El Greco en su entorno actual.



Propongo una selección de obras del Greco, en orden cronológico y acorde, por tanto con las distintas etapas artísticas del pintor, que a su vez se corresponden con sus experiencias vitales en su isla natal, Creta, y en las ciudades de  Venecia, Roma y Toledo. La selección está basada fundamentalmente en el Catálogo de Obras Originales de José Álvarez Lopera, pero en esta ocasión haré especial mención de los Museos, Iglesias, etc. en los que se encuentran las pinturas en la actualidad. Entiendo que a todos nos gustaría poder contemplar la obra de Doménikos Theotokópoulos en el lugar al que fueron destinadas en su creación –del mismo modo que querríamos ver todas las esculturas del Partenón en la Akrópolis de Atenas–, pero es evidente que, en la mayoría de los casos, eso, por ahora no es posible; las obras de arte están sujetas a avatares, casi siempre ajenos a su propia entidad. 

Así, las primeras pinturas de El Greco, no cabe duda de que fueron ejecutadas en Creta y en la época del dominio veneciano, pero cuando la Isla terminó en manos turcas, la obra pictórica del Greco y otros artistas, se exilió con los propios habitantes de Hiraklion –la capital y última ciudad en caer bajo el dominio otomano, tras una larguísima resistencia–, hallando refugio, la población y sus objetos de culto–arte, principalmente, en otras islas, como veremos.

A través de tres pinturas, tenemos hoy oportunidad de observar en detalle los que, casi con toda seguridad, fueron parte de los primeros pasos artísticos del Greco, en los que ya parece que podemos vislumbrar algún matiz de lo que iba a suponer su obra futura, aunque se trate estrictamente de eso, un atisbo, pero que constituye uno más de los grandes valores que encierra todo trabajo del Greco; realmente, un artista irrepetible, quien aun sometido a toda clase de apreciaciones y valoraciones, para este blog, es un genio en el estricto sentido del término; un innovador y, en fin, una personalidad irrepetible en el terreno pictórico y, posiblemente, aunque poco sabemos de él, también irrepetible en el terreno estrictamente humano. Quiero decir con esto, que el Greco me parece una personalidad especialísima, cuya creatividad, aunque hubo de someterse a cánones impuestos, tanto religiosos, como sociales, no deja de surgir por todas partes, expresada en mil detalles originales, con una matiz que, en general, me atrevería a calificar de rebeldía; de ahí su indicutible originalidad; de ahí su incalculable valor y de ahí, por último, su soledad existencial.

San Lucas pintando el icono de la Virgen. 1560–67. Museo Benaki. Atenas

Está firmado con mayúsculas al borde de la banqueta, bajo el caballete:
CEIR DOMHNIKOU De mano de Domínico.

Descubierto por Dimitri Sissilianos en 1935 y después rechazado por Palenchini, 1937 y por Wethey en 1962 y Arslan en 1964 porque habían existido, admás del Greco, otros dos maestros llamados Doménikos a los que habría que atribuir esta obra, además de la Adoración de los Magos y el Tríptico de Módena, firmadas de la misma manera.

Xatzidakis ya convence de que se trata del Greco y la identificación queda establecida tras la aparición de la Dormición de la Virgen, en el que también hay reminiscencias bizantinas y matices renacentistas. El rostro de la Virgen presenta similitudes con el de la Dormición, así como hay gran parecido entre el manto de Lucas y el de Pablo de la misma obra. Además, se ha comprobado que, de 150 pintores registrados en Creta en la misma época, ninguno se llama Domínikos.

El manto de San Pablo en La Dormición. Catedral de Ermúpolis. Syros. Grecia.

La postura del pintor es renacentista y muy dinámica, mostrando ya tentativas o sugerencias de perspectiva.

Este tipo de imagen de la  Virgen, llamada Hodigitria - Οδηγήτρια, La que muestra el camino; patrona y protectora de Constantinopla. es uno de los tres grandes modelos de representación de la misma en la Ortodoxia,  siendo las otras dos, la Ternura y la Intercesión de la Madre de Dios

San Lucas, como tema artístico no parece que fuera entonces muy usual, a pesar de que muchas academias y cofradías tomaron su nombre, si bien lo emplearon Klontzas y Damaskinos, este último en un San Lucas de Zakinthos.

Sobre el fondo dorado aparecen las siglas MR, THU y IC, XC.

Posibemente: Mitera o Mitir Theou–Μητέρα του Θεού y Iesus Xristos–Ιησούς Χριστός, puesto que se encuentran sobre las imágenes de María y Jesús respectivamente. 


Arriba, un ángel –torso y pierna desnudos–, muestra una banda en la que aparece la inscripción: Él creó la imagen divina, Δημιούργησε τη θεϊκή εικόνα, que constituye, por así decirlo, un elemento moderno y reivindicativo, sobre la dignidad del arte por encima de oficio tal como se entiende en la época.

Konstantoudaki–Κωνσταντουδάκη ve como préstamos o, quizá improntas, ya occidentales: 

–La figura del ángel, que procedería de Giovanni Battista d’Angeli, según lo dibujó Bernardino Campi.

Giovanni Battista d' Angeli. La Vestal Tuccia prueba su castidad, 
según Bernardino Campi.

–San Lucas: de Marcantonio Raimondi, según dibujo de Rafael en La Última Cena.
Raimondi Marcantonio; Santi Raffaello detto Sanzio
Brescia (BS), Musei Civici di Arte e Storia. Pinacoteca Tosio Martinengo

–Las piernas, de Giulio Bonasone, del que también procederían, la forma del escabel y el giro del caballete.



Se conocen, al menos tres copias:

–Un icono ruso del siglo XVII
–Una en el Instituto Helénico de Venecia, y
–Una en el Museo Bizantino de Atenas, de la Colección Loverdos.

Iconos: ruso y el bizantino de Atenas

De acuerdo con la información del Museo Benaki, la pintura procede de Zakinthos y fue comprada por Sissilianos al anticuario Zaboulakis, de Atenas, que a su vez lo había adquirido en Hiraklion, en los años 30. Se conserva en el Museo Benaki desde 1956.

En algunas partes puede observarse el estado de la pintura, el lienzo y la tabla.

Si bien Lucas era evangelista y médico, la tradición de que fue pintor y que retrató a la Virgen María, alcanzó gran proyección y tuvo su correspondiente reflejo en el arte, además de que, como hemos dicho, recibieron su nombre o su patrocinio, muchas escuelas de pintura.



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El Tránsito/Dormición de la Virgen
1565–66. Temple y oro sobre tabla. 62,5x52,5 cm. Iglesia de la Dormición de Ermúpolis, Syros. Grecia.

La firma aparce en mayúscula griegas en la base del candelabro del centro:
Doménicos Theotokopoulos o Deixas.

Esta firma constituye una verdadera excepción, al contener un verbo que exclusivamente empleó el Greco, y al que añadió después otras novedades en la Asunción del la Virgen para el retablo mayor de Santo Domingo el Antiguo, la primera obra que realizó en Toledo, según la cual, entiende Wethey, que la palabra que aparece en la Dormición debe entenderse como: 
Doménikos Theotokópoulos lo expuso.

En 1964 Jatsidakis, encontró que Estrabón y Luciano empleaban el mismo verbo en el sentido de crear, pintar, describir, representar, etc. Dado que el Greco tenía un ejemplar de Luciano en el que el verbo era aplicado a Fidias, ello implicaría –una vez más–, que el pintor tenía una formación clásica notable.

El icono fue descubierto en 1893 en la misma iglesia donde se encuentra hoy, por G. Mastorópoulos, Conservador de Antigüedades de Kíos y fue restaurado por Stavros Baltoyannis. Se cree que llegó en manos de refugiados de alguna isla del Egeo, huyendo de la dominación turca, en 1824, es decir, durante la Guerra de Independencia; quizá proveniente de Psará, de donde llegaron muchos refugiados y, más concretamente del Monasterio del Monte Santo de la Dormición de la Virgen, de Psará. Andreas Drakakis, sin embargo, cree más probable que procediera de la iglesia de Ermoúpolis de la comunidad griega de Venecia, en 1843.

Representa a la Virgen con los apóstoles a los lados y algunas de las mujeres. A la izquierda, San Pedro lleva un incensario y a la derecha, San Pablo se inclina en actitud de duelo.

En primer plano, tres candelabros, de los cuales, el del centro, adornado con figuras femeninas, es el que lleva la firma.

Tras la Virgen, Cristo se inclina para recoger su alma, representada en la figura de un niño recién nacido.


El Cristo es imagen original, aunque, al parecer se aprecia en él cierto parecido con otro de Klontzas en una pintura que se encuentra en Sarajevo.

Sobre Cristo, cuatro ángeles, de los cuales, dos contemplan la escena y otros dos, miran hacia el cielo. Sobre ellos, el Espíritu Santo, como paloma en vuelo, en posición también inusual.


Destacan asimismo, los dos pequeños edificos situados en la zona del horizonte en la que se separan cielo y tierra, de hechuras cretense y griega.

Parece que el candelabro podía proceder de dos calcografías de Marcantonio Raimondi y Enea Vico, que a su vez, los tomarían de Rafael.

Κοιμήσεως της Θεοτόκου – Dormición de la Virgen, es una de las grandes fiestas de la Iglesia Ortodoxa, que se celebra el 15 de agosto. Se relaciona con la que en el Catolicismo es la Asunción de María. Según la tradición Ortodoxa, María murió durmiéndose y los apóstoles asistieron al evento, excepto Tomás, que llegó unos días después y convenció a los otros de que abrieran su tumba. Al hacerlo, descubrieron que el cuerpo ya no estaba. Este evento se entiende como primicia de la resurrección de los fieles. La fiesta eclesiástica se denomina normalmente la Dormición, aunque hay muchas parroquias Ortodoxas anglohablantes que también le llaman Asunción.

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Adoración de los Magos. 
1565–67. Temple al huevo sobre tabla. 40x45 cm. Museo Benakis. Atenas.

Firmado con mayúsculas griegas a la izquierda en el frente del escalón inferior, en el que la Virgen apoya los pies: Jeir Domenikou. Aparece la inscripción Mater Theou y es posible que en algún momento hubiera también algo escrito sobre el Niño.

Resulta obra difícil de datar, porque ya contiene muchos rasgos occidentales. Las notables diferencias con las dos obras anteriores, hacen pensar, que podría haber sido pintado al principio de la estancia del Greco en Venecia, aunque también podría ser que se hubiera realizado en los últimos años de Creta, para un encargo católico. El tema era frecuente en las iglesias católicas de Candía y de él se conocen interpretaciones realizadas por Tiziano, Tintoretto, Bellini, Veronés, Palma el Viejo, etc.

La tabla tiene un grosor de 1,8 cms. por lo que es posible que fuera reciclada.

Tiene un dibujo previo realizado con pincel fino, sin incisión. El Greco por entonces, evolucionaba y probaba nuevas formas; es probable que esta sea la causa por la que no todos los personajes se insertan adecuadamente y algunos resulten desproporcionados. Aparecen ya muchos matices de líneas que el Greco seguirá posteriormente.

No hay antecedentes claros para esta tabla que Benaki adquirió en 1934. La procedencia de otra isla tampoco está establecida, por lo que no se puede deducir si era de Creta o ya de Venecia, porque muestra influencia de Parmigianino, pero no abandona la técnica del dorado. Presenta asimismo. cierta perspectiva y hasta algo de movimiento, elementos ambos, que alejarían su composición del cánon de la maniera greca.

Es posible que precisamente el Greco marchara a Venecia en 1567, año en el que podría datarse la tabla.
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El Museo Benaki de Atenas, fundado en 1931, fue la casa familiar da Antonios Benakis, en el siglo XIX, en una tranquila zona de Atenas. Dispone de cuarenta salas en las que se exponen más de 40.000 piezas que abarcan un periodo que se extiende, desde la prehistoria; 3000 a.C. hasta principios del siglo XX. 

Arte prehistórico, hasta el el final del dominio de Roma.

Arte bizantino: Numerosas obras de artesanía en miniatura, en bronce y plata; pequeñas esculturas, cerámica y manuscritos. Iconos bizantinos y postbizantinos, obras procedentes del Monte Athos y una gran colección de incensarios, cálices, mitras y joyería bizantina.

Arte postbizantino y neogriego: Piezas de la época de los dominios otomano y franco.

Contiene, por supuesto, varias pinturas del Greco e innumerables objetos diversos de gran interés, como un escritorio que perteneció a Lord Byron. Destaca la Sala Kozani, decorada exactamente dentro del estilo del siglo XVIII


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Ermóúpolis – Ερμούπολη





Hermúpolis–Ερμούπολη, La ciudad de Hermes, en Syros, en el Egeo Sur, fue fundada durante la Revolución Griega en la década de 1820.

Ermoupoli – Iglesia de la Asunción – Κοιμήσεως της Θεοτόκου

La iglesia parroquial de Psara – Η εκκλησία της ενορίας των Ψαριανών, una basílica de tres naves, fue construida entre 1828 y 1829. Los muros exteriores son de piedra, pero las columnas en el interior están pintadas simulando mármol; las cúpulas y bóvedas son de madera.

El iconostasio, reformado en 1867 sobrevivió al bombardeo de 1943 que afectó al templo, cuya restauración se completó en 1951.


Entre sus imágenes, la de mayor interés actualmente es la de la Virgen María, del Greco, cuya firma fue descubierta en 1983 por el arqueólogo – Bizantinista Yiorgos Mastorópoulos. Seguramente fue traida por colonos de Psara a Syros, lo que explica el nombre de la iglesia.

Syros está situada entre las islas de Tinos y Paros. 

Pherekydis, Φερεκύδης, maestro de Pitágoras, nació en esta isla en el siglo VI aC. Cicerón y San Agustín de Hipona, consideraban que fue el primero que comprendió y enseñó la inmortalidad del alma. Construyó un disco que marcaba la eclíptica y los puntos del equinoccio, llamado tropai heliou, sobre la isla de Syros, aunque se sabe poco de esto, a pesar de que Homero lo menciona en un diálogo entre Ulises y el porquero Eumeo en la Odisea.

Los persas conquistaron Syros, que más tarde fue liberada por los atenienses, convirtiéndose en miembro de la Liga de Delos.

En el siglo IV pasó a manos de Filipo de Macedonia bajo el gobierno de su sucesor, Alejandro Magno, a cuya muerte, al igual que el resto de las islas griegas, Syros quedó bajo dominio de los Ptolomeos de Egipto; los sucesores de Alejandro Magno.

Durante la dominación romana prosperó y se desarrolló a lo largo, aproximadamente de dos siglos, aunque más tarde se redujo su crecimiento ante la importancia de la isla próxima y sagrada, de Delos.

En 1207 los venecianos tomaron el control de las islas griegas y Marco Sanudo conquistó Syros y Naxos, pasando Syros a formar parte del ducado de Naxos. Durante este dominio los habitantes de Syros sufrieron una gran pobreza, hambre e incursiones piratas. La influencia de Venecia aún se puede ver en la ciudad medieval de Ano Siros, con su iglesia-torre dedicada a San Jorge. 

En 1537 fue conquistada por los otomanos pero mantuvo su autonomía, con un status privilegiado.

De 1770 a 1774, durante la guerra ruso-turca, fue tomada por los rusos, que saquearon casi todo a lo largo de los tres años de su gobierno, tras lo cual volvió a manos de los turcos.

Durante la Revolución de 1821 Syros estuvo bajo protección francesa, debido a la gran cantidad de católicos que había en la isla. Se mantuvo neutral pero participó, en cierto modo, en la lucha por la independencia, pues se convirtió en un refugio para todos los griegos perseguidos por los turcos que se rebelaron contra sus opresores, y huyendo de las masacres abandonaron sus tierras devastadas. Los emigrantes, de forma admirable, construyeron en pocos años la capital de la isla, Ermoupolis, cuya economía y cultura floreció rápidamente desde el siglo XIX hasta principios del XX. 


Hoy Syros es el centro de la administración local y la capital de las Cícladas, así como un importante centro de comercio. Ermoupolis, es la ciudad más grande de las Cícladas, y el puerto principal de la isla.

Ermoupolis, que debe su nombre a Hermes, tiene, pues, un gran pasado que se puede apreciar en su arquitectura neoclásica; calles pavimentadas de mármol, plazas grandiosas, también de mármol, imponentes iglesias, monumentos, estatuas y edificios neoclásicos bien conservados adornan la ciudad construida en forma de anfiteatro. 


La magnífica Plaza Miaouli – Πλατεία Μιαούλη, es una de las más bellas de Grecia, dedicada a Andreas Bokos Miaulis – Ανδρέας Βώκος Μιαούλης, héroe de la Independencia griega. 

Miauli. Litografía de Giovanni Boggi

Es conocida su enorme palmera, que aporta sombra a pequeñas tiendas, cafés y restaurantes, y está flanqueada por el magnífico edificio del Ayuntamiento. La parte central es de mármol y tiene una escalinata, también de mármol. Alberga el Museo Arqueológico de Syros.

Metamorfosis, es iglesia ortodoxa más importante de Ermoupolis y de toda la isla; es la sede de la Mitropolis –catedral- ortodoxa de Syros y tiene algunos iconos excepcionales.

Kimisis tis Theotokou. Esta iglesia ortodoxa se encuentra en la plaza principal, frente al Ayuntamiento. Es la que alberga el icono del Greco.


Agios Nikolaos, también ortodoxa, está en el lado norte de Ermoúpolis, de color azul con cúpula de oro, testigo de su antiguo esplendor. 

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Emmanouil Benakis – Εμμανουήλ Μπενάκης, padre del donante y benefactor del Museo que lleva su nombre en Atenas, nació en 1843 en Ermoupoli.


Manos Elevzeriou – Μάνος Ελευθερίου, extraordinario poeta, letrista y novelista, también nació en Ermoúpolis, Syros, en 1938. Ha cosechado innumerables éxitos musicales.

Το παλληκάρι έχει καημό (Μ. Θεοδωράκης) El muchacho está triste. Con M. Theodorakis
Σ' αυτή τη γειτονιά (Μ. Θεοδωράκης) En este barrio. Con M. Theodorakis
Ο Άγιος Φεβρουάριος (Δ. Μούτσης) Santo Febrero. Con Dimos Mutsis
Μαλαματένια λόγια (Γ. Μαρκόπουλος) Palabras de plata. Con G. Markópulos.
Τα λόγια και τα χρόνια (Γ. Μαρκόπουλος) La palabra y el tiempo. Markópulos.
Παραπονεμένα λόγια (Γ. Μαρκόπουλος) Palabras de lamento. Markópulos.
Άμλετ της Σελήνης (Θ. Μικρούτσικος) Hamlet en la luna. Con Zanos Mikrutsikos.
Είναι αρρώστια τα τραγούδια (Σ. Ξαρχάκος) Está enferma la canción. Con Stavros Ksarjakos.
Θα σε ξανάβρω στους μπαξέδες (Η. Ανδριόπουλος) Te encontraré en los jardines. Con Andriópulos.
Ποιος τη ζωή μου, ποιος την κυνηγά (Μ. θεοδωράκης) ¿Quién mi vida, quién la persigue?. Theodorakis. 
Μη χτυπάς σ' ένα σπίτι κλειστό (Λ. Κηλαηδόνης) No llames a una casa cerrada. Con L. Kilaidonis.


Márkos Vamvakáris –Μάρκος Βαμβακάρης, por último, fallecido en 1972, nació en Syros, en 1905. Es el patriarca del Rebétiko – ρεμπέτικο, un género musical que tiene raíces exclusivas en la música griega de mediados del siglo XIX en la costa occidental de Asia Menor y Constantinopla. Se desarrolló en los bajos fondos de algunas ciudades griegas, sobre todo, en Atenas, El Pireo, Tesalónica y Syros, tras la catástrofe de Asia Menor con la expulsión de la población griega. La palabra rebetis – ρεμπέτης, designa al hombre de los bajos fondos.

Este género suele ser comparado con otros, como el tango, el fado o el blues, por tener todos ellos orígenes similares. Suele relacionarse con amores trágicos, cárcel y vida marginal en general. La música rebética ha producido otros génereos popularísimos, como el zeibékiko – ζεϊμπέκικο y el jasápiko – χασάπικο.

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